Está claro que a cualquier negocio que tenga una web le gustaría ganar más dinero a partir de ella. Para ello, tenemos dos opciones: o atraer más visitas, o aumentar el valor de cada visita. Los tests A/B se centran en la segunda opción, normalmente a través de incrementar la tasa de conversión. Es lo más conocido como Conversion Rate Optimization.
El CRO es una herramienta muy potente, con la que un pequeño cambio, por ejemplo en un copy de la web, puede incrementar mucho la tasa de conversión y por ende los ingresos. Pero muchas veces cuando finaliza el test, nos queda por contestar la pregunta más crucial: ¿Cuánto gano de más gracias a este cambio?
Antes de contestar a esta pregunta, debemos tener claro en qué consiste un test A/B y cómo asegurarnos de que el test se ha realizado correctamente.
Los tests A/B provienen del método científico, cuya base es la observación. El método científico afirma que la única manera de validar una hipótesis es haciendo un experimento. El experimento consiste en que, teniendo dos situaciones exactamente iguales, si en una de ellas realizamos un cambio y el resultado es significativamente diferente, la diferencia en el resultado habrá sido provocada por dicho cambio.
Con este breve resumen ya podemos extraer las principales características de los Tests A/B:
Una vez nuestro test ha terminado, el resultado es estadísticamente significativo y nuestra hipótesis está validada, ya podemos transformar este aumento de la conversión en un aumento de ingresos. Para ello, debemos contestar a la pregunta ¿mis visitas valen más? La métricas que nos darán la respuesta son los ingresos por visita y el incremento de valor diario.
Los pasos a seguir son:
Ésta es la técnica más básica, que podemos perfeccionar teniendo en cuenta la temporalidad de cada negocio y haciendo más exacto el cálculo de las visitas diarias.
Una vez este método esté implantado en tu negocio, no tengas miedo de ir más allá y sacar la monetización de otro tipo de tests. Aumentar el valor por visita a través de hacer crecer la tasa de conversión es el método más común, pero hay muchas otras maneras de hacer que tus visitas valgan más (o, también muy importante, que cuesten menos) a través de experimentos. Por ejemplo, podemos experimentar con hipótesis que busquen aumentar el ticket medio o reducir las devoluciones.
Pero recuerda, testees lo que testees, siempre debemos tener clara la hipótesis y a través de qué objetivo queremos incrementar el beneficio por visita.
Y tú, ¿cómo monetizas tus Test A/B?