En el artículo de hoy vamos a hablar y resaltar la importancia de la calidad del dato y cómo ésta debe ser el pilar en el que se sustentan los buenos análisis y la eficiencia en la toma de decisiones.
La importancia de la calidad del dato cada vez tiene más peso debido a la vinculación estrecha que hay en las diferentes operaciones empresariales y en cómo las organizaciones requieren en su día a día de unos análisis precisos que les ayuden en su toma de decisiones.
Cuando hablamos de la gestión de la calidad del dato lo hacemos con el enfoque de ser un componente básico en lo que se refiere a todo el proceso de la gestión del dato, y cada vez son más los esfuerzos que se hacen dentro de una organización con el objetivo de poder asegurar que el dato se utiliza de manera coherente.
Al hablar de la calidad del dato, hay un atributo que destaca por encima de todos, y éste no es otro que la precisión del dato: cuanto más preciso sea el dato más eficiente serán nuestros análisis que nos llevarán a tomar las correctas decisiones para conseguir los objetivos marcados dentro de nuestra organización.
No debemos olvidar pero otros factores que contribuyen a la calidad del dato:
Si trabajamos todos estos aspectos del dato, conseguiremos que éste sea de confianza.
Existen diferentes procesos para gestionar el dato de calidad dependiendo de los recursos disponibles dentro de la organización, y también de cómo ésta está estructurada a nivel departamental y el uso que hacen del dato. Uno de estos procesos sería el de la creación de un conjunto de reglas de calidad del dato basadas en los requisitos que tiene la empresa, ya sea para datos operativos como analíticos.
Dichas reglas deben especificar los niveles de calidad esperados en el conjunto de datos y detallar cuáles deben ser sus elementos de modo que se pueda saber su nivel de exactitud, coherencia y otros atributos que definen la calidad del dato. Cuando ya tenemos definidas estas normas, un equipo de gestión del dato llevará a cabo una evaluación de la calidad del dato en relación con las normas establecidas para así poder documentar los errores y problemas que vayan apareciendo, y proceder de manera repetitiva con el fin de conseguir los niveles más altos de calidad del dato.
En definitiva, la calidad del dato es directamente proporcional a la eficiencia en la toma de decisiones basados en él. Por lo tanto, es de importancia capital que sea, por encima de todo, fiable.